La profecía autocumplida de Gabriel García Márquez

LOS MEDIOS HEGEMÓNICOS Y LAS MENTIRAS

El cuento Algo muy grave va a suceder en este pueblo de Gabriel García Márquez explica cómo se pueden mal entender las cosas y cometer locuras. El escritor colombiano es reconocido por escribir obras de carácter realista, por lo tanto obras que se relacionan con lo que se ve en la sociedad.

La historia comienza con una mujer que les cuenta a sus hijos que tenía un mal presentimiento. Sus hijos se ríen y le dicen que son cosas de viejos. El hijo mayor se va a jugar billar con unos amigos y lo retan a hacer un tiro. Este lo falla por estar pensando en el mal presentimiento del que su madre le había hablado y se lo cuenta a sus compañeros. Cuando su oponente de la mesa de billar llega a su casa se pone a pensar en el mal presentimiento que le habían contado y se lo cuenta a los familiares con los que se encontraba. Uno de los familiares que estaba en la casa, luego de escuchar esto, fue a la carnicería y le dijo al carnicero que le vendiera una libra de carne, pero después de acordarse de lo que había escuchado le dijo que mejor le diera dos por que se andaba diciendo que pasaría algo malo en el pueblo. El carnicero le contaba esto a todas las personas que iban a comprar carne esa tarde y llego al punto de que tuvo que matar otra vaca para seguir vendiendo carne.

Llego un momento en el día cuando todo se paralizo en el pueblo. Las personas empezaron a sentir más calor de lo que normalmente sentían y empezaron a discutir porque siempre había sido un pueblo en donde siempre hacía mucho calor. De repente bajo un pajarito en el medio de la plaza y las personas empezaron a desesperarse porque nunca habían visto un pájaro bajar a la plaza a esa hora.

Los habitantes del pueblo se pusieron en un estado de tensión tan grande que sentían la necesidad de marcharse del pueblo,
pero ninguno se atrevía.  Cuando uno de ellos se armó de valor y recogió todas sus pertenencias y se fue los demás siguieron
su ejemplo y empezaron a recoger sus cosas para marcharse también. Uno de los últimos en irse del pueblo miró su casa y al no querer que le pasara nada malo a su casa una vez que se fuera la quemó. Al ver esto, los demás habitantes también quemaron sus casas. Al final todos huyen despavoridos de la ciudad y al ver lo ocurrido, la señora que tuvo el mal presentimiento exclamó: “Yo dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.”

Toda la historia nos presenta muy bien como de un simple comentario se llega al caos. Muchas veces, aunque no del modo tan trágico que nos presenta el cuento, un mal entendido nos lleva a una situación muy difícil. Se ve en la historia una cadena desde el momento en que se dice en que tiene un mal presentimiento hasta cuando las personas se siguen pasando el ‘mensaje’, pero cada cual cambiándolo un poco mas hasta que llega el momento en que de ser un mal presentimiento lega a ser una realidad. Sinceramente encontré muy interesante la forma en que se refleja tanto la realidad de cómo pasan estas situaciones en ese cuento, porque lo encuentro muy parecido a como se experimenta en la vida real.

Finalmente, todos huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, clamando:
-Yo dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.

Este es uno de los cuentos más célebres de García Márquez pero, es también una cuestión claramente explicada en psicología: La profecía autocumplida.

Los manipuladores de la opinión pública, a través de los medios hegemónicos, saben de los mecanismos defensivos de la mente y se encargan, en forma permanente, de instalar en la sociedad “verdades que son mentiras”, pero que sostiene en el minuto a minuto en las radios, canales de TV y diariamente en sus publicaciones, tratando que se transformen en el imaginario popular en verdades aunque sean momentáneas. Una mentira repetida mil veces termina por instalarse como verdad. La mentira aunque haya sido incoherente pero si ha sido machacada en lo sustancial y ello a partir de la informaciones  aportada por quienes se tienen intereses subalternos, se hacen eco de rumores o versiones intencionalmente falsas.

La idea que los medios quieren clavarle a sus oyentes/televidentes/lectores, finalmente está instalada y se repite como un hecho cierto, sin embargo se está trasmitiendo información falsa o tergiversada.

Muchas veces,  el desarrollo de la vida corriente no hay tiempo para evaluar si lo que se dice se respalda en prueba o no, queda instalado en el consiente y en el subconsciente de las personas e individualmente no se cuenta con los medios para revertir lo que se ha aceptado como verdad por el colectivo. El poder mediático y obviamente, el económico instalaron el tema del vicepresidente Boudou como un hecho concreto de corrupción, cuando la causación salió de una mujer despechada que no la pudo sostener con pruebas concretas, si no, solo por sus dichos. Así se podrían determinar decenas de ejemplos. La última tiene que ver con una cadena de e-mail, que los grandes medios toman como una especie de verdad académica y revelada, que indica que se implementaría a la brevedad una especie de corralito cambiario y se desdoblaría el mercado. Es evidente que quienes dirigen los medios del monopolio y sus socios, ya han caído a lo más bajo del periodismo: Dar por cierto lo que es incomprobable. Nos quieren vender permanentemente, la profecía de García Márquez. No hay que comprarla. Por eso, es necesario que cada uno desde su lugar de militancia explique con claridad los valores del modelo y la integridad moral de quienes lo integran. Esta es nuestra trinchera y tratamos de hacerlo.