• Porque la vida continúa

    POEMAS SIN DUEÑA

     

    Desayuno

    Me gustás cuando decís las cosas que decís,
    cuando me escribís un mensajito,

    cuando te veo,
    o cuando espero una señal de tu existencia,
    y cuando me despierto con sueño a la mañana por tu culpa,

    también me gusta.
    Me gustás más cuando es mi cumpleaños
    y nos encontramos aunque no comamos torta,
    o cuando sos feliz

    y se te nota,
    o cuando sos genial

    con una frase que lo resume todo,

    o cuando reís,
    (tu risa es una ducha en el infierno),
    o cuando me tirás un beso y lo recibo.
    Pero aún me gustás más,

    tanto que casi no puedo resistir

    lo que me gustás,
    cuando, llena de vida, te despertás
    y lo primero que hacés es decirme:
    “Tengo un hambre feroz esta mañana.
    Voy a empezar con vos el desayuno “

     

    Tener

    Tengo un recuerdo tuyo

    de mar de sus mareas

    de playas de amigos

    de ojos que llegan

    miradas que atontan

    palabras que quiebran.

    Tengo un recuerdo tuyo

    con sabor a chocolate

    de frío de sol

    de facturas de tarde

    de viento de timbres

    de charlas de alardes.

    Tengo un único recuerdo tuyo

    y es lo único que tengo

    lo llevo conmigo

    aquí dentro, bien guardado.

    Antes nada tuve

    quizás nada he anhelado

    pero desde que tengo

    este inédito

    único recuerdo

    ya no es tuyo

    me lo he apropiado

     

    Palabras

    ¿Cómo debo decirte?

    Cómo debo decirte

    que me duele tu nombre

    en el grito inútil de las madrugadas.

    Escapa entre mis dedos

    como vaga imagen

    cruzando rojos por las avenidas...

    Cómo debo decirte

    que al volver la mirada buscando tus pasos...

    (entre los fantasmas de la monotonía)

    El vaivén incansable de las multitudes

    fue transparencia...

    Acostumbrado ropaje en horas trascendidas.

    Y me quedé parado sobre la costanera.

    Sostenido a la baranda que separó las vidas.

    Contenidos sabores amargos

    Punzantes pensamientos

    volvieron gris, el azul del espacio.

    Se acercó el miedo y lo apreté,

    con mis manos vacías.

    Cómo debo decirte

    que algo traje conmigo...

    lo robé en la quietud del deleite...

    acodado sobre la luz de las pupilas.

    Estaba en el aire...

    Subido a la prisa del humo constante.

    Junto a tus palabras, que ayer... fueron mías.

     

    Mar abierto

    Sobre tu piel
    naufragan restos mortales
    de antiguos dolores.
    El mérito de este pirata
    recaerá en la habilidad
    de reciclar los viejos trastos
    para navegarte con incierta elegancia,
    o bien,
    en empeñar las últimas balas
    derribando los arcaicos vestigios
    y, una vez, sin horizontes
    nadar a la deriva
    tu mar abierto.

     

    Revancha

    No olvidarla
    No olvidarlos
    No olvidarnos

    Seguir trepando la vida
    Cabalgarla
    Revolcarnos en ella

    Hasta dejarla exhausta
    De tanto vivirla

     

    Minicrisis

    Hoy tuve uno de esos días
    en que no tenerte
    me pareció la cosa más normal
    del mundo.

     

    Ausente

    Ausente.

    Hoy Villa Gesell

    amaneció ausente.

    Ni bocinas.

    Ni gentes.

    Ni nubes.

    Ausente.

    Carente de sombras,

    lluvias, vendedores,

    limpiavidrios,

    alumnos,

    autos, motos,

    camiones y bicicletas

    Ausente por completo,

    sin reflejos,

    sin sonrisas,

    ni en la playa,

    ni en la Tres

    o bulevar.

    Solo quedó

    - quizás por casualidad -

    el recuerdo del viento.

     

    Raje

    Si te vas

    no te quedes siquiera en mi recuerdo

    no me esperes ni te detengas

    no me hagas pegar la vuelta

    Si te vas no me llames

    ni me mientas no me grites

    ni te des vuelta

    Si te vas no me busques

    ni te arrepientas

    Si te vas no toques siquiera el timbre o la puerta

    pero mientras no te vayas

    quedate desnuda y bien despierta.
     
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