- Puro virtuosismo.
Una clase de sextillas según el maestro José Hernández
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- El modelo del
Martín Fierro
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- Aquí me pongo a cantar
al compás de la vigüela
que al hombre que lo desvela
una pena estrordinaria
Como la ave solitaria
con el cantar se consuela.
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- Pido a los Santos del
Cielo
Que ayuden mi pensamiento:
Les pido en este momento
Que voy a cantar mi historia
Me refresquen la memoria
Y aclaren mi entendimiento.
Vengan Santos milagrosos,
Vengan todos en mi ayuda,
Que la lengua se me añuda
Y se me turba la vista:
Pido a mi Dios que me asista
En una ocasión tan ruda.
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- ¡Y arrancamos!
-
- Aquí me pongo a
ensayar
con más empeño que arte
despacito y parte a parte
le pido a mi mente sana
que me tire alguna liana
para empezar a crearte...
-
- Ya la primera salió
aura voy por la segunda
y aunque el ingenio no abunda
hago un esfuerzo sincero
ya he colmado un cenicero
con la rima vagabunda.
-
- Ya con el mate cebado
de infelices infusiones
ando en mis obsesiones
buscando la consonancia
y aunque el tiempo diga: rancia
la practico en los rincones.
-
- Hoy que una pena me
aflige
y llora mi soledad,
quiero decir mi verdad
a todo aquel que me escuche:
Déjenme que desembuche
este canto de orfandad.
Hasta la noche es oscura
y el silencio se derrama.
Una voz dolida clama,
sumida en el encordado,
su triste canto ha llegado
cual tenue luz de una llama.
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- Sufriente de desamor
- por aquella que ha
perdido
- ha mejorado su nido
- con pintura y con
flores
- por’ay llegarán amores
- para alegrar al
sufrido.
-
- El corazón con heridas
- desde el adiós ha
quedado
- es que estaba
enamorado
- pero debió alejarse...
- Estaba por enfermarse
- por que vivía
enfadado.
-
- Pero, se viene el
verano
- y en Gesell, es casi
fiesta
- ya no se duerme la
siesta,
- todos vamos a la playa
- Hemos cambiado la
malla
- y la cabeza... está
enhiesta.
-
- Escribir con alegría
sin eludir la tristeza
es cultivar la entereza
de la vida con su afán
Como regalar el pan
para compartir la mesa.
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- Arreglándose el bigote
esto dijo el payador
"Gracias te damos Señor
por darnos este gran gozo”
El mes se puso lujoso
porque al fin hace calor…
El payador que más quiere
para adornar sus sextinas
que estar rodeado de minas
tan bellas y talentosas
Que fuertes tan las mocosas
y que guachas tan divinas!!!
-
- Para colegas rabiosos
- que andaban en cuatro
patas,
- estas sextillas
sensatas
- le dicen no se
calienten...
- Ustedes que siempre
mienten
- no están para
serenatas.
-
- Que me deje de cantar
- es el grito de la
gente
- ya es su tedio
evidente
- y mi pobreza notable
- Más es a tierra este
cable
- que purifica la
mente...
-
- Pero en mi mundo
virtual
carente de esquizofrenias
seguiré haciéndoles venias
a los dioses del parnaso
A veces serio o payaso
en sextillas primigenias.
-
- Con la métrica
habitual
- pero cambiando la rima
- el cantor no desestima
- escribirle algo más
serio
- Digo, según el
criterio
- de un poeta ortodoxo.
-
- Con la cuestión de
Internet
- el cantor se alborotó
- buena onda descubrió
- cuando se puso a
chatear
- ¡Lindo sitio pa´ganar
- la pucha que lo tiró!
-
- Y descubrió sin
quererlo
- a una mina brillante
- que ni hablaba de
levante
- aunque el lo
sugería...
- El bombón se divertía
- y solo era insinuante.
-
- Más de pronto, se
soltó
- y se mostró más
dispuesta
- el cantor subió la
apuesta
- y a su casa la invitó.
- Ella le dijo que no,
- pero aclaró: “Por
ahora”.
- “Yo soy más bien
soñadora,
- y me atrapó su
poesía...
- No estará lejano el
día
- en el que comparta su
hora”.
-
- El cantor se lo
entendió
- y le dijo:
Esperemos...
- Seguro que nos veremos
- por que el destino,
eligió.
- Más como Usted lo
pidió,
- le dedico esta payada
- Espero que enamorada
- con un e-mail me
responda
- Y así, con su buena
onda,
- visite usted mi
morada.
-
- Y volviendo a la
sextilla
- te dedico lo
siguiente,
- un poema diferente,
- al puro estilo
campero...
- Ya te espero, en
enero,
- y vendrás,
seguramente.
-
- Hay en tus piernas
verano
y entre tus manos calor;
hay en tu boca el sabor
de besos de vino tinto,
y en tu ombligo un laberinto,
y en su centro un corazón.
Tengo un tambor en la sangre
que no me deja pensar;
tengo las llaves del mar
y sé del edén la entrada.
Tengo en la piel tu mirada
tatuada en tinta de sal.
-
- Tu voz ya se hizo nido
- y tu sonrisa me habita
- te descubro en cada
cita
- y en cada beso me
fundo
- y después cuando me
hundo
- en tu cuerpo, soy
feliz.
-
- Nada de cargar
mochilas
- no existe ya el pasado
- si esto que ha
empezado
- tiene valor singular
- ni se si me vas a
amar
- pero por cierto, no
importa.
-
- Ya está, termino el
ensayo,
- comienzo la despedida
- no salgo de la medida
- que la métrica
aconseja
- dale saludo a tu vieja
- por que combina la
rima.
-
- Más una duda me asalta
- y me aprisiona la
mente
- a veces medio
caliente,
- le doy y doy al
teclado.
- Más ahora aprisionado
- me digo, medio
demente...
-
- Compuse unas mil
sextillas
algunas con buena estrella.
áura tengo una querella
de migo conmigo mismo:
Pregunto sin eufemismos
¿qué carajo hago con ellas?