• Todo cabe en un orgasmo y en 140 caracteres sabiéndolo acomodar

    CUENTITOS PARA EL TWITTER

    Antes uno casi común

     

    Musas y musos

    — ¿De qué escribiré hoy? —se preguntó en silencio.
    —Sabés que siempre puedes contar conmigo —respondió su mejor amigo desde el más allá.
    —O conmigo —susurró la voz de su amante al oído.
    —O con nosotros —dijeron los de la especie mutante producto exclusivo de su imaginación.
    —No te olvides que aquí estamos también —le recordaron los animales, vivientes y extintos, reales y míticos.
    —Sé que no me temes y escribes de mí con respeto, hazlo —sugirió con voz profunda y serena la Muerte.
    —O de mí…
    —Puede ser de nosotros…
    Reconfortado sonrió y empezó a escribir

     

    Ahora sí… Explicación necesaria. El título está excluido de la cuenta de los 140 caracteres

     

    Tranquilidad

    Cuando escribo esto,  no me preocupa la brevedad porque a las lectoras de cuentitos para el Twitter,  no les importa el tamaño.

     

    Enanitos

    Besó a Blanca Nieves y se quedó llorando. Por fin, se acurrucó junto a ella. Los enanos cerraron la urna y los dejaron solos.

     

    Escritor

    Al bajar la escalera encontró una hoja blanca, la tomó y escribió: " Al bajar la escalera encontró una hoja blanca, la tomó y escribió…".

     

    Sorpresa

    "Debes esperar todo de todos", dijo le dijo el padre, antes de atravesarle el corazón con el tenedor brillante por el aceite de oliva.

     

    Realidad

    Detrás de su máscara de payaso había una cara triste e inquieta, pero nadie hubiera pensado que el fusil fuera verdadero y la sangre real.

     

    Finalmente

    La mujer que aprendió a hacer el amor en sus sueños se coló en mi mar y se disolvió en las olas. Yo quedé solo en las aguas de mi pasión.

     

    Destino

    Antes del crimen, la policía por error capturó al asesino. La víctima, puntillosa con las cosas de su oficio, se suicidó

     

    Silencio

    Después de oírle la disertación sobre como las palabras otorgan la libertad, el verdugo se las corto para siempre de un solo hachazo.

     

    Súbitamente

    -¿Dónde estás corazón?- gritó y cayó muerto.

     

    Predestinación

    Se mató después de que la vieja quiromántica predijo que sus manos
    darían muerte.

     

    Fin

    “Y quedó solo”. Supo que ése era el final. De ahora en más, sólo le quedaba construir el resto de la estructura del cuentito.

     

    Soledades

    Era un hombre muy soñador. Sin embargo, muchas veces los gatos no lo dejaron dormir.

     

    Venganza

    Cuando descubrió al tenedor en concupiscente acto sobre un jugoso churrasco, la cuchara, vengativa, decidió penetrar a la sopa.

     

    Enemigos

    El tenedor violó a la cuchara y la dejó embarazada. Entonces ella, conoció al cuchillo. Y este cortó las relaciones con él otro.

     

    Bíblicamente

    Y después del diluvio vino la gran sequía. Y Noé, debió llevar a los animales a través de la tierra desertificada.

     

    Desorientado

    El atrapasueños podrá darme la respuesta. Desde que no estás, ya no sé si es mar o cielo lo que añoro: he perdido el horizonte.

     

    Eternamente

    El cura bendecía las sesiones de tortura. Y los cuerpos torturados se convertían en el cuerpo de Cristo. Y resucitaban día tras día.

     

    Ahhhhhhhhh

    Nací sin pies y con una sola mano y logré aprender a contar con los dedos hasta el cien.  A partir del seis, alcancé mi primer orgasmo.

     

    Sonidos

    Comprendió que ya no la amaba cuando un "te quiero" de ella interrumpió el sonido del silencio.

     

    Presencias

    Están en todas partes pero no se les ve. Entre espasmos y jadeos y un secreto latir en sus corazones, se oye cómo se aman en las profundidades de sus oscuras grietas

     

    Masoquista

    Vendo frustraciones o cambio por sueño imposible.

     

    Espectáculo

    Era la última noche. No podría tenerla nunca más entre sus brazos. Mientras el público aplaudía de pie, el actor no pudo contener el llanto

     

    ¡Mierda!

    Las calles estaban desiertas. Él se detuvo cansado de buscar.  Se había terminado el pecado. No quedaba ni una puta en la ciudad.

     

    Sino

    Alcanzo a divisar la vieja silla de ruedas, eso solo significa que mi libertad está a punto de terminar.

     

    CORTITOS Y AL PIE

    Tradicionales

     

    Minimalismo 

    Está a punto de alcanzar la excelencia de la brevedad. En su último relato de una sola línea, ha conseguido prescindir del verbo, el adverbio, los dos adjetivos y el pronombre personal. Aún le queda una conjunción copulativa, de la que se deshará próximamente. Entonces solo le quedarían los puntos suspensivos, con los que espera mantener la intriga hasta el final.

     

    Boludo

    Esta mañana se me escapó una idea.
    Apareció durante el sueño, pero mientras preparaba unos mates se esfumó de mi cabeza antes de que pudiera anotarla en borrador, siquiera. Comencé a perseguirla: su brillo la delataba como el argumento de una gran novela. Aunque al cambiar de escondite iba perdiendo esplendor, prometía ser materia prima de un cuento breve. Cuando por fin logré asirla, opaca y exánime, sólo alcanzó para una cortito  con moraleja: conviene tener a mano lápiz y papel para atrapar a tiempo una buena idea.

     

    En blanco

    Llevaba casi una hora, sentado en el sillón, frente al monitor, sin escribir una línea. Por lo demás, la mesa estaba vacía, para no distraerse. Pero la idea no venía a la cita. El cigarrillo giraba en sus manos, de un lado a otro, sus dedos tamborileaban sobre la madera. De vez en cuando, se echaba hacia atrás, y ponía las manos en la nuca. A veces, cerraba los ojos y trataba de que, en su mente, se formaran imágenes.
    Pensó en las cosas que le habían sucedido en los últimos días; buscó en los recuerdos de su niñez; trató de rescatar algún detalle de la última película que había visto. Repasó, mentalmente, los últimos cuentos que había leído. 
    Hasta que, por fin, diáfana, sencilla, sugerente, apareció la que sería, seguramente, la primera frase de su próximo cuentito. Febrilmente, sus dedos entraron en contacto con el teclado  y comenzó a escribir:
    “Llevaba casi una hora, sentado en el sillón, frente al monitor, sin escribir una línea”.

     

    Julio

    Un afligido cronopio desaparece cuando las Historias comienzan a difuminarse después de la muerte de Cortázar. El libro se deshoja lentamente llevándose sueños y famas, mientras el fantasma de Julio acuna dulcemente a los recién fallecidos personajes.

     

    Privilegio

    Nadie lo puede ver, aunque se pasea con frecuencia por las calles. Tampoco lo escuchan, y ha participado en innumerables charlas en los cafés y los bares. Sólo una perceptiva mujer de vestido rojo y medias de seda, parece intuir su presencia, mientras juega nerviosamente con su copa de champagne. Él se acerca y la contempla; la imagina ilusionada por su próximo matrimonio, y se da cuenta, que sería capaz de tomar los sueños de esta hermosa mujer y arrojarlos al cesto de la basura. ¡Para eso es el escritor!

    Amnesia
    La buscaba afanosamente por todas partes, hasta en el cajón de su mesita de luz; entre lápices sin punta, clips, pilas inservibles, fósforos de madera, monedas de hace años, viejas facturas, envolturas de chocolates, botones, rodajas de pan, una servilleta con dos teléfonos de quién sabe quién, y un montón de tarjetas, entre ellas una de putas. Pero no la encontró. 
    Por más que hacía el esfuerzo, no podía recordar en dónde había dejado su alegría.

    Dormir

    La soledad se llena de silencios, de voces prendidas al olvido; de sueños perdidos en el circunstancial devenir de una vida estéril y sin rumbo. Cuántas noches insomnes en el hastío de las mismas madrugadas. El tiempo se esfuma entre los dedos como arena que quiere ser aprisionada. Yo, simplemente observo, callando. Quiero gritar pero mi voz se vuelve susurro, se cuelga del viento, se queda en el intento... Deseo sumergirme en el no ser, dormir para siempre aprisionando si puedo, los momentos que han quedado distantes; cuando aún la primavera sonreía, los suspiros se tornaban mariposas y el amor llenaba los vacíos.

     

    Arca
    Fue un mal negocio en una avenida oscura, cerca de Circunvalación.. Le habían disparado y de su pecho manaba sangre virtual. Lo sabía, mas no dejaba de sentir el horror de la muerte. Escuchó un ¡pop! y volvió a nacer. Era un fastidio pasar otra vez por la infancia y la pubertad sabiendo todo de sí. Por lo menos podía tratar de cambiar sus acciones para durar unos dos mil años sin reiniciarse. Ya ajustaría cuentas con sus asesinos, todos lo harían, cuando el arca llegara a la tierra prometida.
    El espacio engulle la sonda con millones de memorias y personalidades de la extinta humanidad. Digitalizar las mentes fue el último acto de la resistencia contra las máquinas antes de que el planeta colapsara, con la esperanza de que alguna raza evolucionada pudiera vaciarlos en nuevos cuerpos reales. 
    Más el arca viaja en un éter oscuro, sin estrellas, y nadie sospecha que se requiere de una voz que ordene el hacerse la luz.

     

    Toma equivocada

     …Y entonces Caperucita, incapaz de encontrar el bosque, comenzó a caminar por la ciudad abrumada con los ruidos de los coches, las sirenas, las luces, y con esa pesadumbre de sentirse definitivamente fuera de guión.

     

    Casi final, casi libre
    En el penúltimo capítulo de su novela el personaje se le escapa a través del túnel abierto por unos puntos suspensivos... Se da cuenta, reacciona. Pone cerco a la huida limitando sus movimientos entre signos de admiración: ¡Forcejean! ¡Momentos de angustia! Finalmente, en un intento desesperado logra atraparlo y lo recluye abriendo y cerrando paréntesis (aunque sabe que la historia ya nunca será la misma). Se ha roto el cordón umbilical; demasiados laberintos revelados para quien ya saboreó un instante de libertad.

     

    Final libre

    El niño divisa al hombre que vende globos y corre a su encuentro.

    - Los quiero todos, - le dice…

    - ¿Todos? No los vas a poder pagar

    Eduardo vacía una vieja lata y le entrega sus ahorros. Apenas los tiene en su poder,  levanta el brazo lo más alto que puede y los suelta.

    Mientras los ve volar hacia el cielo,  una sonrisa se dibuja en su rostro
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