LA PAYADA DE LA SEMANA

Las vacaciones de invierno, apretadas y promesas

 

El finde, que lo parió

fue  por cierto, diferente

es por eso, que la gente

tenía un toque tierno

las vacaciones de invierno,

tenían clima caliente

 

Y la Villa, acogedora,

dicho con toda intención,

hizo que nueva pasión,

brotara en los hoteles

no aguantaron los breteles

¡En la cama fue la acción!

 

Se caminó por la playa

la verdad, no estaba mal

pero fue fenomenal

los que usaban la  matraca.

Fue cosa de toma y daca,

sobre todo, prenupcial.

 

Quizás parezca grosero

por lo acá estoy contando,

más solo voy relatando,

el partido como fue.

Historias sobre el  bidé

se fueron multiplicando.

 

Bueno, queridos lectores
el invierno se desata;
y pa' no meter la pata
y no perder la dicción,
es de vital condición
aflojarse la corbata.
 

El balance comercial

se lo muestro en otra nota

pero ahora me alborota

una historia, singular

Y se la voy a contar

¡Casi pierdo la gañota!

 

La mujer de un tal... Fernández

era medio tarambana
y se me vino al programa
con ganas de merecer...
Y yo no quise perder
el convite de una dama.

Pero estaba atento el diablo
que allí la cola metió
el marido se enteró
y se vino a la emisora...
Se me calló la cantora,
¡la pucha!, ¡que lo tiró!

Me distancié por prudencia,
cuando me quiso "medir";
me vi queriendo salir
sin que se entere la audiencia,
que en aquella contingencia
no estaba para aplaudir.

 

Con la música a fondo

casi aturdí al paisano

y ganándole de mano.

Por el fondo, me escapé...

Fue de pedo que zafé

¡Te lo aseguro, hermano!

Y cuando veo una mina
después de aquellos sucesos
antes de robarle besos
miro bien pa' el otro lado
mejor pasar por tarado
que tener rotos los huesos.

 

Pero pensándolo bien,

soy varón de sangre ardiente

tengo el cuore bien caliente

y templado el instrumento.

Borrado no estoy contento,

y seguiré yendo al frente...

 

Bendito seas Julio

espero tu bendición

tengo abierto el corazón...

y el bulo recién pintado...

Ta limpito y perfumado,

lo amerita la ocasión.

 

Primero voy a buscarte

amor de toda la vida,

más si seguís tan perdida,

andaré por otro rumbo...

La que me gusta... La tumbo,

quiero noche divertida...

 

Lo que gane y lo que pierda,

irá después en un cuento,

lo digo, y lo lamento,

será el cuento terminal...

Me apretó la editorial...

si no escribo, no hay más vento.

 
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