CNU, TRIPLE A, MILITARES… (Primera Parte)

 

Hubo varios grupos paramilitares y parapoliciales antes de la instauración de la dictadura en 1976 que hacían de la violencia, desaparición de personas y/o asesinato su metodología. Reconoció varias épocas y "patrones": López Rega, Calabró y  una sola manera operativa. Obviamente, en la dictadura, fueron estos civiles los que se integraron a las fuerzas oficiales, haciendo su trabajo aún con más saña, ya que eran sicarios que buscaban también réditos económicos. La “muchachada” de la CNU, la Triple A, asesinó a sueldo, durante los gobiernos peronistas, previos al Proceso y pasó, durante éste último a ser la elite de la Comunidad Informativa: (civiles que marcaban a los que serían chupados) y de los Grupos de Tareas. Luego, durante los gobiernos "democráticos", siempre estuvieron en puestos de seguridad, inteligencia y, sobre todo, migraciones...  El tristemente célebre Batallón de Inteligencia 601 estaba conformado por militares y civiles. Entre los últimos dirigentes gremiales, profesionales y hasta  falsificadores de firmas y documentos.

En el Juicio por la Verdad que por los hechos de los años 70 en Mar del Plata, el testigo Carlos Petroni declaró que: “A inicios de los años 70 el líder de los camioneros se reunía "semanalmente con los asesinos", aunque no puede asegurar "que haya participado en algún crimen". Pidió que sea citado a declarar. 
¿Qué relación existió entre una peligrosa banda de ultraderecha que operó en Mar del Plata en los años 70 —embrión de la Triple A— y el líder sindical Hugo Moyano? Para empezar a indagar, un sobreviviente de la Triple A y querellante en la causa que investiga sus crímenes consultó el currículum del camionero en la web del gremio y descubrió una sugestiva omisión: "Nada dice sobre lo que hizo y los lugares que ocupó entre 1972 y 1983, nada", contó al declarar como testigo en el Tribunal Oral Federal. "Era un dirigente central del peronismo, les pido a ustedes —dijo a los jueces— que se lo pregunten." 
Carlos Petroni era dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) en esos años.

El año pasado pidió al juez Norberto Oyarbide que cite a declarar a Moyano y, ayer, además de aportar su testimonio, alcanzó a los jueces algunos documentos que pondrían en evidencia que entre el gremialista y miembros del brazo marplatense de la banda terrorista, la Concertación Nacional Universitaria (CNU), hubo un firme vínculo. A los jueces Roberto Falcone, Néstor Parra y Mario Portela, encargados del Juicio por la Verdad, Petroni les describió una relación "estrecha, política, personal y financiera". 
Si bien —contó— "no puedo asegurar que haya intervenido en forma directa en algún crimen", consideró que el líder de la CGT sabe mucho sobre los violentos años 70. ¿Por qué? "Se reunió con los asesinos durante años, semanalmente, hizo negocios el año pasado con la familia del asesino, ha tenido y tiene como asesores a imputados o sospechosos de haber pertenecido a bandas de asesinos, con quienes ha firmado solicitadas conjuntas indicando quiénes eran las potenciales víctimas, entonces tiene que tener el coraje de venir y decir ante un juzgado qué sabe, qué hizo, qué habló con esos asesinos". 
A la CNU se le atribuyen números crímenes, considerados de lesa humanidad e imprescriptibles, en los primeros años de los 70. La saga comienza con el asesinato de la estudiante Silvia Filler durante una asamblea universitaria. Pero entre finales del 74 y marzo del 76, la violencia recrudeció en la ciudad. "La CNU —denunció Petroni— actuó con la colaboración inestimable de los dirigentes sindicales y un rol muy importante lo cumplió un dirigente local, Hugo Moyano." 
El jefe de la organización vinculada a la Triple A era Ernesto Piantoni, asesinado en 1975 por un grupo guerrillero, relató Petroni. Piantoni y Moyano "se reunían semanalmente, me lo revelaron los hijos de Piantoni". 
El camionero ocupó desde inicios de los 70 puestos de peso aquí: era miembro de la comisión directiva de su gremio, delegado de la CGT Regional ("se opuso a realizar un paro por el asesinato de Filler", dijo Petroni) y, luego, en 1973, junto a José Miguel Landi fundó la Juventud Sindical Peronista (JSP); fue, además, delegado de la dirección nacional de la agrupación. 
"La JSP dirigida por Moyano se destacó por ejecutar decenas, centenas diría, de atentados contra activistas de un bloque de sindicatos de izquierda", dijo, y antes de narrar algunos de ellos, entregó a los jueces recortes de diarios locales, donde constan solicitadas firmadas en conjunto por JSP y la CNU y la CGT local. 
Una es una declaración del 12 de setiembre de 1974, publicada en los diarios El Atlántico y La Capital, donde la JSP se define: dice que una de sus tareas es "identificar y capturar" a montoneros. Petroni aportó otros documentos en los que la organización dirigida por Moyano "justifica el asesinato del diputado Ortega Peña, lanza advertencias al dirigente Carlos Menéndez días antes de que sufriera un atentado" y uno en el que el abogado Jorge Candeloro es declarado "enemigo del movimiento obrero". Cuando la CNU se integró a los grupos de tareas de la dictadura, Candeloro fue secuestrado y asesinado en la llamada Noche de las Corbatas. "Tarde o temprano —dijo ayer Petroni a los jueces—, antes o después de la dictadura, todo aquel señalado por JSP y CNU era secuestrado y asesinado." 
 

Una imagen… ayuda…

El 30 de Noviembre de 1974, Hugo Moyano ya era el principal referente de su gremio de camioneros, de la Juventud Sindical Peronista (JSP) y de la regional marplatense de la CGT. Ese día, el hoy secretario general de la CGT nacional encabezó un acto de homenaje "a los militares caídos en la lucha contra la subversión antinacional y antipopular" y junto a otros dirigentes de la CGT local se abrazó a los jefes locales de las FFAA. 
En esa época, los burócratas sindicales no solo colaboraban activamente con la Triple A, sino que operaban en alianza a sectores militares a quienes veían como aliados en la lucha por eliminar a la izquierda.
En la foto, una placa colocada ese día en el monumento a San Martin, frente a la Municipalidad en Mar del Plata, que aun se halla en ese lugar como testimonio de la traición de Moyano y sus amigos. En esos momentos, Moyano estaba alineado con el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Victorio Calabró (de la extrema derecha de la UOM), que apoyaba abiertamente el golpe de estado.
A principios de 1974, Moyano había participado en una disputa interna de la CGT local en alianza con el entonces dirigente Comaschi, para arrebatarle al sector Miguelista la conducción de la central sindical marplatense, lo que lograron en alianza con sectores como el CNU/Triple A.
Junto con Moyano, en Mar del Plata, esa muchachada colocó una placa de agradecimiento y reconocimiento a la Junta Militar  a los pies de la estatua de San Martín.

Hebe de Bonafini dijo respecto a Moyano y lo declarado por Petroni en el Juicio a la Verdad en Mar del Plata en un discurso pronunciado  el 9 de agosto 2007 en Plaza de Mayo: “…Así que, ¡gracias al compañero que se animó a acusarlo por participar en la Triple A! Todos sabemos que los sindicatos estaban gobernados por los pactos y eran los que denunciaban a nuestros hijos. Y que el 54% de los desaparecidos son trabajadores y delegados sindicales. Así que no me queda duda que Moyano sea culpable y responsable de haber participado en la Triple A. ¡Gracias al compañero de Mar del Plata! Desde acá, desde esta Plaza lo aplaudimos”.

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