Sectores de la oposición lanzan una nueva agrupación

LA TARZÁN

Nada de sutilezas ideológicas como La Cámpora ni de reacciones defensivas como La Juan Domingo. No. Sectores de la oposición más retrógrada, con el acompañamiento y financiación de los grandes medios más cercanos a España y Londres que al país donde hacen… (Léase por ahora) negocios, han lanzado una agrupación que desde su propio nombre marca claramente sus objetivos: La Tarzán.

 

Por cierto que el nombre no está referido a la fortaleza del mítico personaje de Edgar Rice Burroughs, si no a ciertos hábitos y compañías. Es sabido que hombre mono andaba de liana en liana y nunca soltaba una hasta que no estuviera agarrado de otra y estaba permanentemente rodeado de animales, preferentemente gorilas. La Tarzán tiene emergentes políticos como Mauricio Macri, Lilita Carrió, Oscar Aguad, Patricia Bullrich y muchos otros de menor cuantía pero no menos gorilas y en el campo periodístico conforman la agrupación Magnetto y sus medios, Fontevecchia y los suyos y el grupo Mitre/Saguier con su estructura, el grupo La Nueva Provincia de Massot. Emergentes individuales pero no independientes con Mariano Grondona, Morales Solá, Pagni, Blank, Viau, Majul, Magdalena Ruíz Guiñazú, Longobardi, Gelbung  y entre los actores cómicos, Jorge Lanata.

 

Un poco de historia

En los años ’50  Perón y Eva Perón solían calificar a sus adversarios de “oligarcas”. Era la clase que poseía grandes extensiones de tierra en aquellos tiempos y consecuentemente un determinado poder económico, contrario a la política impuesta por el peronismo que gobernaba a favor de la clase desposeída.
Con la caída de Perón en el ’55, la llamada revolución libertadora proscribió el peronismo y prohibió todo simbolismo que se identificara con el líder derrocado, bajo amenaza de cárcel a quien solamente mencionara en público el nombre de Perón. Consecuentemente el término oligarca también dejó de utilizarse.
Se había estrenado una película, muy vista en aquellos tiempos, titulada “Mogambo” la trama consistía en un grupo de cazadores de gorilas que se internaban en la selva africana, en este grupo iba un científico muy miedoso que para darse coraje se excedía con el alcohol, y cuando escuchaba cualquier ruido gritaba “deben ser los gorilas”.
Este episodio fue satirizado por un programa radial cómico: “La revista Dislocada” del libretista cómico Delfor Amaranto. En un sketch, satirizando a algunos políticos en forma velada, alguien decía “deben sé lo gorila deben sé” (así, sin erre). Fue tal el impacto de esta frase, asociada a la política, que el pueblo peronista, prohibido y perseguido, pero no aniquilado, y que en silencio gestó la llamada “resistencia”, lo adoptó para llamar así a los oligarcas, quizá por fonética.  O sea a todo lo que era contrario a Perón y el peronismo con todo lo que ello implica, era tildado de “gorila”.
En una de las veinte verdades peronistas enunciadas por Perón, decía: “Ningún peronista debe sentirse más de lo que es, ni menos de lo que debe ser. Cuando un peronista comienza a sentirse más de lo que es, empieza a convertirse en oligarca”. (Gorila).
Si buscamos en el diccionario de la Real Academia Española, el término “gorilaje” no existe. En cuanto a gorila dice: “Primate en peligro de extinción” (ojalá se extingan los gorilas en la clase política).

 

La Tarzán hoy

En estos tiempos felices, el Movimiento Nacional y Popular está conducido por Cristina Fernández. Los kirchneristas de hoy, son los peronistas de antes, los de Perón. Ganaron las internas, revalidaron la Presidencia de la Nación con el 54% de los votos, teniendo como los más duros opositores a los propios derrotados en las internas. Juan Domingo Perón dijo una frase que debería ser tenida en cuenta por militantes y dirigentes de origen Justicialista: “El que gana gobierna y el que pierde acompaña”.  Merecen estos apóstatas,  por ser opositores viscerales a los gobernantes de su partido, el mote de gorilas. Los que siempre defendieron el modelo de la entrega del patrimonio nacional, las posiciones monopólicas, facilitaron los golpes de estado, la tortura, desaparición  y muerte de miles de argentinos, el robo de bebés y la supresión de identidades, son por pertenencia ideológica gorilas, aunque podríamos agregarle hijos de puta. Algunos radicales que jamás entendieron que el partido ideológicamente tiene muchos puntos de contacto con el kirchnerismo y que pertenece al campo nacional y popular, que hacen una oposición irracional, sin tener en cuenta que hay cuestiones que son de Estado, como fue la nacionalización de YPF, son gorilas. Los que se alegran con el fallo de la Corte estadounidense son gorilas. Macri y Massa son los referentes mediáticos de los máximos hipócritas del periodismo y que intentan manipular la opinión pública protegiendo al procesado y además  casi ausente alcalde de la CABA.

Algunos periodistas hacen antikirchnerismo segundo a segundo, sin importar lo que dicen… Son gorilas... Todos andan de liana en liana… Y hay más. Muchos forman parte de La Tarzán si saberlo ya que creen y siguen el discurso  de estos traficantes de mentiras. Lo cierto es que La Tarzán existe. Pero… Es en definitiva, una historieta más. Nunca serán historia.

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