Editorial
LA POLÍTICA EN LOS TIEMPOS DEL MUNDIAL
 
Con certeza podemos decir que en tiempos de mundial de fútbol, el amor por la bandera crece en proporciones geométricas. Se abrazan argentinos con camisetas de Boca y de River y marchan unidos y organizados respaldando a la Selección. Y muchos, quizás la mayoría, se ponen la celeste y blanca y olvidan por el tiempo que dura la participación de Argentina en la  copa global máximo galardón de un fútbol global y de mentes globalizadas.  
Claro que entre mundial y mundial suele haber mucha vida  en el país donde, si bien la bandera es la misma, las diferencias suelen ser profundas, porque así como “goles son amores”, lo que está en juego es el modelo de país y eso no es ninguna joda.
Muchos tienen sentido de posesión cuando dicen que “la Patria es de todos”, lo que no quiere decir que piensen a la Patria del mismo modo.  Días atrás vimos como un grupo de legisladores de la oposición se subieron de última al avión y acompañaron a los representantes del Gobierno nacional a defender su posición ante el juicio de los fondos buitres, esperando que la Corte Suprema se hiciera cargo del desquicio del Juez Jubilado y Subrogante Griesa. Todos y fundamentalmente los opositores hicieron notas para los medios argentinos y posaron para las fotos.  Representantes de la “Opo”,  hablaron d ela necesidad de respaldar la posición del  País, pero me permito dudar de su honestidad.  De cualquier manera es para tener en cuenta que ni el socialismo ni el radicalismo manifestaron su apoyo a la gestión del gobierno, lo que muestra claramente lo que están dispuestos a hacer, permitir o avalar  para poder llegar a ser una opción de gobierno. No les importaba ni les importa ahora que una decisión contraria a los  intereses de los argentinos de la Corte estadounidense, no perjudica al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner,  todo lo contrario: Es la peor noticia para todos los habitantes del País, que dicho sea de paso, incluye a sus propios votantes.  Salvo, claro está, que los radicales y socialistas se hayan transformado en anarquistas y no le hayan avisado a nadie.
En nuestra Patria chica, el síndrome del mundial comenzó antes y por lo que se huele en el aire, continuará por un tiempo.  Los integrantes de los partidos políticos con representación legislativa,  deberán ser capaces de sintetizar el pensamiento geselino y apoyar la reconstrucción del tejido social un tanto debilitado en lo que corresponde a la relación política/comunidad.  De cualquier manera, ya nadie cree que la política actual está poblada  de especialistas en filosofía de la praxis,  y mucho menos que el prestigio intelectual goce de buena prensa. Los medios masivos instalaron al filosofía de las botineras: Se vive mejor con piernas abiertas que con mente abierta.  No se piensa demasiado, solo se usa el poder para usar a otros que se dejan usar.
El intendente Barrera está sobrevolando cuestiones palaciegas con sabiduría. Ha logrado transformar cuestiones de gobierno en cuestiones de Estado. Y resolvió situaciones complejas de manera simple y sin estridencias.
En Gesell se llevaron a cabo encuestas surgidas desde distintos ámbitos: Gobierno Nacional, Gobierno de la provincia de Buenos Aires, ANSES, Ministerio del Interior y Transporte. Sí bien, obviamente nadie brinda resultados oficiales, ha trascendido que en todas ellas el grado de aceptación que cuenta la administración de Barrera es muy bueno y cuando en un par de ellas de interroga sobre la intención de voto, el actual intendente emparda a Salas y se apropia de votantes fugados al massismo y de peronistas retobados con Jorge Rodríguez Erneta.
De cualquier manera Barrera deberá seguir trabajando intensamente, ganando territorio centímetro a centímetro y persuadiendo a los dirigentes del PJ uno a uno. Tiene que fortalecer su imagen local por encima de la de los dirigentes nacionales, provinciales o regionales.  Debe entender que desde el momento en que Cristina no puede presentarse para otro turno presidencial, el oficialismo ingresó en una zona de turbulencia.  Es decir, ningún candidato termina de calzar.  Y si el modelo solo puede ser representado por la Presidenta, ganar las próximas elecciones puede no ser un objetivo de los K de paladar negro. Una pregunta inmisericorde queda planteada: ¿Cuántos de los incondicionales de hoy están dispuestos a acompañarla en su larga marcha hasta el 2019? En el peronismo, al igual que las demás fuerzas políticas con posibilidad de acceder al gobierno, el éxito es la regla suprema.
De los candidatos con chances, Scioli es hasta hoy el mejor parado dentro del J, pero…. Todavía falta mucho para el 2015. La apuesta opositora, en todos los ámbitos, pasa por el fracaso estruendoso del gobierno.  Esa debería ser la percepción dominante  o al menos, la duda hegemónica.  En este terreno, también se ha desatado la batalla de las encuestas.  Pero, como una gran parte de la sociedad argentina desconfía de los encuestadores, a los que considera servidores a sueldo de políticos profesionales y de medios conspiradores, piensa con el bolsillo. Y esa víscera sensible, así la llamaba Perón, marca la cancha. Por eso, en una sociedad cruzada por problemas acuciantes, casi nadie mira más allá de su alucinado interés.  Y a esto también lo entendió Barrera.
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