La columna de Jorge Fava

LADO A Y LADO B

 

Lado A: La semana comenzó con una carta de Cristina en la que la Vicepresidenta de la Nación avisaba sobre los motivos de su no concurrencia al homenaje por el  décimo aniversario de la muerte de su esposo, Néstor Kirchner. Además se preocupó de dejar en claro que todas las especulaciones sobre diferencias con el  Presidente Alberto Fernández son meras "fake news" de las que nos tiene acostumbrado la prensa dominante, tan amante de descalificar y ver divisiones donde no las hay. Además recordó que toda la patraña del “doble comando", es historia vieja. Ya lo decían cuando Néstor arribó a la presidencia con respecto a Duhalde; después que ella triunfara en las elecciones de medio término en 2005 ganándole las elecciones a la esposa del caudillo “peroneoliberal "de Banfield. Con lo mismo se especuló, cuando CFK fue ungida como Presidenta luego de haber triunfado holgadamente en las elecciones en las que derrotó a Elisa Carrió y a Roberto Lavagna, sin necesidad de ballotage.

Pero el escrito dado a conocer en las redes sociales, que se convirtió inmediatamente en tendencia nacional, no se agotó allí sino que incursionó en una pieza política de magnitud impresionante, sobre todo cuando analizó la tercera de las tres certezas, que son el núcleo fundamental del documento.

El análisis que hace sobre la economía "bimonetaria" de la Argentina, en la que sus ciudadanos compran dólares para atesoramiento, ya sea para ahorrar en “moneda dura" o para comprar inmuebles que fueron edificados adquiriendo materiales y pagando la mano de obra en pesos no tiene desperdicio. Pone en el tapete político el desquicio mental que al respecto tenemos los argentinos desde el "Rodrigazo" de 1975 durante el gobierno de María Estela Martínez, que nadie pudo corregir. Esa sangría de dólares que se produce con corridas recurrentes, es la que impide el crecimiento del país y una distribución equitativa de la riqueza permanente, pero que enriquece a los especuladores y fugadores de divisas, tal como lo vimos luego de la "desastrosa" administración del "consentido e inútil" de los Blanco Villegas.

El llamado a un pronto acuerdo en que los principales actores de la sociedad se comprometan para encontrar una solución estable al principal condicionante para el desarrollo fue elogiado por gran parte de la sociedad, con excepción de esa “fracción visceralmente anti kirchnerista" que anida en las clases medias y altas, herederas del odio con los que fueron criados por sus padres hacia el peronismo y que hoy es alimentado por los medios dominantes, de acuerdo a las instrucciones precisas que reciben de la derecha internacional, La Embajada y las fundaciones con sede en EE:UU, a efectos de producir lo que ellos denominaron grieta y así dominar a una región que se les está dando vuelta, luego de los fracasados experimentos neoliberales en la mayoría de nuestras naciones.

Paralelamente salió a la venta el libro de Santiago O'Donnel "Hermano", en donde el hijo menor de albañil millonario y la heredera terrateniente de Tandil, da cuenta de lo mala persona que es el primogénito de la familia, contando todo tipo de intimidades, muchas de ellas conocidas desde antes, pero corroboradas por un testimonio inapelable que seguramente será requerido por la justicia para alimentar las cuantiosas causas que se le han abierto al ex presidente.

La semana siguió con la aprobación de la media sanción del presupuesto nacional en la Cámara de Diputados y la sanción de la ley en Senadores sobre la declaración de interés público para la vacuna contra el covid 19 y otra sobre el etiquetado frontal de los alimentos.

Merece un paréntesis el informe internacional sobre la excelente ponderación de la región sobre el parlamento argentino que ha demostrado una actividad inusual en plena pandemia, para aprobar leyes fundamentales para la ciudadanía, luego de años en que fuera denostado por la pereza que le había insuflado el oficialismo de “Juntos por el Cambio y el latrocinio".

El joven Ministro de Economía Martín Guzmán, demostró que fue muy bien elegido para manejar las finanzas públicas, y en una prueba de audacia, inteligencia y paciencia de la que hace gala, logró imprimirle la primera derrota seria, hasta el momento, a los especuladores que manipulaban el dólar para provocar una devaluación a la que el gobierno se niega por obvias razones, entre las se encuentra la suba desmedida de productos de primera necesidad ocasionado por las expectativas depredatorias para el bolsillo que se fogonea desde los medios enemigos del gobierno nacional.

No faltaron “las frutillas del postre" que coronaron una semana, en que la militancia del Frente de Todos por un lado: homenajeó en forma multitudinaria en algo parecido a la celebración del anterior 17 de octubre, a la memoria del ex presidente venido “del sur y del frío" que nos sacó del infierno en que nos habían sumergido los gobiernos neoliberales de Menem y de la Alianza. Nuevamente el pueblo se mostró en las calles y plazas de todo el país en una conmemoración emocionante, y de mucho respeto a las medidas de distanciamiento social implementadas para paliar los efectos de “la peste que vino en avión", y por otro lado, los anuncios de la ampliación de la AUH para más de un millón de niños y adolescentes que aún no contaban con ella, como así de la entrega de viviendas del plan PROCREAR que el gobierno de los CEOS macristas no habían otorgado a sus legítimos adjudicatarios, abandonando además la terminación de miles de obras que ésta administración concluyó en tiempo récord, a pesar de los impedimentos por todos conocidos producto de las medidas sanitarias.

 

Lado B: La carta de CFK produjo un tembladeral mediático que desorientó a toda la manada de periodistas que militan el odio diariamente. No encontraron resquicios por donde entrarle a un texto impecable, digno de una estadista inigualable en la actualidad. La "exégesis” ridícula pasó por tratar de demostrar la división inexistente entre el presidente y su vice basados sobre la apreciación de Cristina sobre “los funcionarios o funcionarias que no funcionan “en una construcción meramente descriptiva sobre los supuestos en los que los opositores atacaban a la administración del Frente de Todos acompañados por la claque de “sicarios magnettistas".

La pelea familiar por la herencia de los Etchevehere que viene de tiempo atrás, luego que su hermana Dolores denunciara los manejos turbios de su hermano Luis Miguel, que fuera presidente de la Sociedad Rural y luego Ministro del "caradura mayor", fue condimentada con la denuncia de una supuesta usurpación llevada a cabo por Juan Grabois por medio del llamado proyecto Artigas, un emprendimiento agrícola para pequeños agricultores tendiente a producir alimentos provenientes de cultivos ecológicos, respetuosos del medio ambiente, iniciativa propiciada por la misma heredera, perjudicada por el patriarcado familiar con la complicidad de su propia madre, para así despojarla de sus legítimos derechos. No hubo ninguna usurpación, como lo denunciaron Clarín y La Nazión junto con sus medios mascotas, sino que se trató de por esa estrategia comunicacional para embarrar al Frente de Todos acusándolo de incentivar “la apropiación de tierras privadas” por parte de uno de sus militantes. Una argumentación traída de los pelos para pontificar sobre que: "en la Argentina la propiedad privada está en peligro dado el carácter marxista de la ideología kirchnerista", tal como lo decían integrantes de la gauchocracia entrerriana, apostados en la tranquera de la estancia en cuestión.

A esta argumentación afiebrada, se le acopló el problema de la ocupación de tierras por parte de más de mil familias “excluidas y totalmente desamparadas” que en medio de la pandemia y el aislamiento, como consecuencia de su desesperación, al no tener un techo donde cobijarse, o al vivir hacinados en “una habitación multifamiliar", ocuparon ilegalmente tierras ociosas y abandonadas en el municipio de Presidente Perón. El inicio del incidente data de principios del mes de julio de este año, en que denuncia mediante, la justicia dictó el desalojo por la fuerza del predio. Inmediatamente intervino en gobierno de Kicillof por medio de su Ministro Andrés Larroque, que con paciencia y tras gestionar varias postergaciones de la justicia sobre el desalojo, logró que 754 de las familias aceptaran las propuestas que les hizo la administración provincial. El resto, alrededor de 600 familias siguieron la estrategia del “ala izquierda del neoliberalismo argento" y se negaron a aceptar cualquier ofrecimiento, que de antemano y como suele hacer "la paleoizquierda delirante" rechaza sin motivos valederos. La consecuencia no se hizo esperar, los fiscales militantes designados por el procurador macrista Gerardo Conte Grand, desestimaron cualquier arreglo en trance de solución, para sumarse a la comparsa mediática de: “la propiedad privada está en peligro”, que como una letanía desestabilizadora bajaba como una orden inapelable para producir el desalojo violento, acompañándolo con la quema de las casuchas inhabitables, si era preciso. Cosa que se cumplió para delicia de los productores de los canales de noticias, hambrientos de represión policial.

El anuncio que la Argentina había pasado el umbral de los treinta mil muertos como consecuencia del contagio por coronavirus, trajo el regocijo infame de muchos comunicadores, que no tardaron en hacer una comparación “negacionista" sobre los treinta mil desaparecidos de la última dictadura, lo que revela la calaña de los detractores del gobierno nacional y popular, al correrse definitivamente el velo sobre su ideología fascista que los enaltece, según ellos, claro está.

Llegamos al final de una semana en  que se recordó el treinta de octubre como el cumpleaños número sesenta del "dueño de la pelota", Diego Armando Maradona, pero también, el recordatorio número treinta y siete de la recuperación de la democracia de la mano de Raúl Alfonsín, que tiene su Lado A en el homenaje emocionado del presidente Alberto Fernández en Lomas de Zamora. Pero que también tiene su Lado B en la que la conducción UCR nacional de la mano de su presidente repudió y exigió la revocación de la suspensión de la legisladora cordobesa de su partido que había pedido la vuelta de “los Falcon verdes” para que se hicieran cargo de Juan Grabois.

Así recordó el partido al que perteneció Raúl Alfonsín, al presidente que juzgó a las juntas militares, que por su actitud patriótica y valiente posibilitó la continuidad democrática en nuestro país.

Cornejo debe saber que por ésa y otras infamias, por su culpa compartida; la UCR no vuelve más, ya que perdió toda la estima ciudadana.

 
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