• Entre vino e himeneo
    LA PAYADA DE LA SEMANA
     
    La semana que pasó,
    fue buena para el cantor
    pues solito y sin dolor,
    otros caminos siguió...
    Con amigos se juntó,
    que estaban algo olvidados,
    los que un tanto asombrados
    celebraron su retorno...
    ¡Había salido del horno,
    con los mellis, liberados...!
     
    No cuento lo que pasó,
    pues sería vergonzante,
    ya que el cantor, tambaleante
    a su rancho retornó...
    ¡Pero qué bien la pasó!
    con sus amigos cantores...
    con ellos habló de amores,
    de los buenos, de verdad...
    Es mala la falsedad,
    pero, peor, los rencores....
     
    Hoy le cantará al amor
    el payador muy mimoso...
    este es escandaloso
    contarlo le da escozor...
    La bebota, un primor...
    apenas es mayorcita...
    cuando llegó a la cita
    él la recibió contento.
    Más le pidió el documento,
    a la dulce ternerita...
     
    Comprobó fehacientemente
    que pasaba diez y ocho...
    imaginate el bocho,
    como estaba de caliente.
    Más con su gran don de gente
    tranquilo sirvió cerveza...
    mientras  su loca cabeza
    melonebaba lo que haría...
    Y como le pediría,
    lo que era una certeza.
     
    La miró profundamente
    a sus ojazos marrones,
    imaginaba acciones
    para seguir prontamente...
    Luego de un rato silente
    la nena se levantó...
    al payador abrazó
    y le dijo con ternura...
    Te amo, no es calentura
    yo no sé que me pasó...
     
    El payador la besó
    y acarició sus cabellos...
    nunca momentos tan bellos
    tan siquiera imaginó...
    La nena le respondió
    a cada beso con más...
    no se quedaba atrás
    el cantor incandescente
    Era un potro adolescente
    brioso como el que más...
     
    Quiero hacer el amor
    le dijo al fin la bebota...
    tu fama es muy grandota
    pero no me da pavor...
    Desnudame por favor...
    dijo con voz temblorosa
    la noche será grandiosa
    y para mi, la primera...
    No soy ninguna ligera
    soy bebota y candorosa...
     
    No contaré que pasó
    esa noche celestial...
    fue más que fenomenal,
    y el cantor casi lloró.
    El himeneo existió
    y con eso la termino...
    más a usted no  discrimino
    señora ya mayorcita...
    Igual confirmo la cita,
    a hacer doblete me animo.
     
    Saliendo de la espinela
    diez versos son demasiados,
    más si van encadenados
    de acuerdo a la vieja escuela…
    Gracias por tener la vela.
    voy a seguir escribiendo.
    Saudades estoy sintiendo
    pero todo ha de pasar
    Gesell ya voy a buscar
    lo que me diste viviendo.
     
    Ya me paso a la sextilla
    porque estoy apurado
    es mi canto optimizado
    por tremenda brevedad,
    Le tengo una novedad
    sobrevivo liberado...
     
    El payador es amante
    del canto libre y por eso
    aunque le coman el seso
    es arisco pal’collar
    Nunca lo van a enlazar
    el odia sentirse preso.
     
    Después de la explicación
    levanto al aire la gola
    hasta el cielo, vola y vola
    y se engancha en una estrella
    la bajo para una bella
    linda cara y mejor cola.
     
    Y dejando a las nenas
    vuelvo a meterme en el barro
    el caballo lleva al carro
    y no camina detrás
    sabiendo lo que esperás
    dispara a boca e’jarro.
     
    Los dementes muy pequeñas
    (el error es exprofeso)
    le sacan merda a su seso
    para pegarle al gobierno.
    Se calientan en invierno
    y no mastican ni un peso.
     
    Al payador lo provocan
    y el no les da pelota
    toda mierda le rebota
    y no se prende ni en pedo.
    Hace “Faquiú”, muestra el dedo
    y sigue haciendo su nota.
     
    Una cosa he aprendido
    por estos mundos de Dios, 
    me di cuenta que al arroz 
    hay que comerlo en su punto, 
    y pa´ hacer un contrapunto 
    al menos, han de ser dos. 
     
    Pa cantar, amigos míos 
    hay que afinar l´estrumento, 
    si el lechón a fuego lento 
    bien asao es un primor, 
    la guitarra e´l payador 
    se afina en un momento. 
     
    Luego hay que limpiar la gola 
    con sorbo de caña añeja 
    y tras mojarle la oreja 
    al pobrecito adversario 
    cantarle el abecedario 
    y ablandarle las mollejas. 
      
    Siempre hay que querer ser más, 
    es una peste ser menos, 
    pero terrenos ajenos, 
    han de ser bien respetaos 
    que el pisar otros sembraos 
    no conduce a nada bueno. 
     
    El jueguito de payar
    Debe hacerse con decencia 
    que payar tiene su ciencia, 
    sin tener que ensuciarse,
    ...y de reo declararse... 
    para huir de su conciencia.
     
    Un abrazo, los saluda
    el payador geselino,
    es feliz con su destino,
    y volverá en la semana...
    Sí te duele sana sana
    y seguí con tu camino...
     
    Me despido con sextilla
    y lanzo el verso al garete...
    Es el cantor meterete
    y  no tiene convenciones.
    Le apasionan los limones,
    le revienta el sonsonete...
     
    Más en tren de boludear,
    te digo mi viejo amigo
    que te decidas conmigo
    a sacarte tu  dolor
    Dedicate a ese  amor...
    no me rompas más el higo.
     
    No quedés en la gatera
    la carrera ya empezó,
    y si el tiempo te achicó,
    siempre tendrás la revancha.
    Debés entrar a la cancha,
    lo mejor... No comenzó.
     
    En una mano un vinito
    en la otra un salamín,
    Es mi destino sin fin,
    dedicarme a estas cosillas,
    Hacer muy malas sextillas
    mientras espero el “fiestín”.
     
    Se viene el fin de semana
    y andaré de vacaciones...
    y me asisten mil razones
    para no tomarme el raje
    No necesito de un viaje
    para encontrar “abrazones”
     
    Los saluda el payador
    amigos de Girasoles
    Vengan, disfruten los soles
    y la magia de la Villa.
    Mirá si es maravilla
    que hasta bailan caracoles...
     
    Venite el fin de semana
    a disfrutar de la Villa
    la receta es muy sencilla
    para poder ser feliz...
    Permitite algún desliz,
    ¡Levantalo de la silla...!

     
  • ATRÁS   ADELANTE